la memoria diseñada

Por Lucía Sanz Araujo

Aunque el calor arrecie por estos días en La Habana, decídase, haga un tiempo y lléguese sin falta hasta una exposición que hará época y estará abierta al público hasta el próximo 12 agosto: La memoria diseñada. Carteles ICAIC 1960-2017.

Estamos ante una impresionante y muy cuidadosa selección —243 piezas componen la muestra— que nos permiten acercarnos a obras de arte, porque eso son los carteles o afiches de cine cubano, donde coexisten técnicas y modos de hacer variopintos, con sellos distintivos de un altísimo vuelo creativo reconocido internacionalmente.

Recordemos que, en fecha reciente, el conjunto de estas obras gráficas (las expuestas y muchas más), fueron inscritas en el Registro Nacional y de América Latina y el Caribe en su Programa Memoria del Mundo de la Unesco.

Matador, 1996. Ernesto Ferrand

Para realizar una muestra de tal magnitud aunaron esfuerzos tres instituciones: la Cinemateca de Cuba, el Museo Nacional de Bellas Artes y la Biblioteca Nacional de Cuba José Martí.

Creadores muy conocidos y reconocidos como Eduardo Muñoz Bachs, Antonio Fernández Reboiro, René Azcuy, Antonio Pérez (Ñiko), Alfredo Rostgaard, Rafael Morante y Julio Eloy Mesa estás presentes en la exposición, pero también aparecen otras por diseñadores quizás menos conocidos.

Como señala en el catálogo de la muestra la especialista Sara Vega Miche, una de las expertas a cuyo cargo estuvo la curadoría: “Como un acto de justicia hemos decidido exponer algunas de esas obras pues, como es lógico, la inmensa cantidad producida para la institución no la realizaron solo los diseñadores más conocidos y estudiados. Ellos y otros acompañaron las transformaciones llevadas a cabo en la exhibición cinematográfica con piezas de alto valor y contribuyeron a la formación y educación visual del público durante las décadas de los sesenta y setenta del pasado siglo, y por ello están aquí”.

También encontramos la presencia de piezas posteriores en el tiempo que ponen de manifiesto una línea de continuidad, las de Manuel Marcel, Ernesto Ferrand, París Volta…

A todos se unen los carteles de artistas de una nueva hornada que llega con su pasión, con un sello propio, un estilo muy personal que sin discusión alguna prestigia a la cartelística de la mayor de las Antillas. Nombres como Nelson Ponce, Raupa, Mola, Giselle Monzón, Claudio Sotolongo… marcan el paso.

Otro elemento destacable de la muestra que se exhibe en una de las salas transitorias del Edificio de Arte Cubano del Museo Nacional de Bellas Artes es la inclusión de bocetos, los cuales nos permiten conocer el modo de hacer de nuestros artistas y ponen de manifiesto su trabajo altamente profesional, incluimos aquí a diseñadores y serígrafos.

Aunque el calor arrecie por estos días en La Habana, decídase, haga un tiempo y lléguese sin falta hasta La memoria diseñada. Carteles ICAIC 1960-2017 una exposición que hará época, pero sobre todo le permitirá descubrir a los más jóvenes, o revisitar, a los adultos, piezas que seducen con su frescura y cubanía.

Fuente www.radiorebelde.cu